miércoles, julio 25, 2007

A jugar con Huguinho.




Créditos

Cameraman:

Federico Garibaldi

Actrices y actores:

Barbarroja como "el que recibe el llamado"

Tobi one como "el que le hace el aguante"

Cami como "la visitante alegre"

lunes, julio 23, 2007

domingo, julio 08, 2007

Texto clase 2, sección "C", localizado en edificio Nº 110

El año pasado cenó Pedro con nosotros en vísperas de navidad.
Había llegado sin que le avisemos.
Si nos hubiera avisado, le hubiéramos regalado un llavero.
Seguramente sería de esos que se ponen en los cinturones.
Pedro hubiera tenido más personalidad con el llavero al lado del teléfono inmóvil movido por personas.
Comí una costillita menos, hoy agradezco, no aumente de peso como en otros años.
Pero en Enero bajé el kilo que suelo bajar luego de las fiestas.
No advertí el cambio, en febrero se me cayó el pantalón en el trabajo.
Me echaron, me fui a trabajar a lo de Pedro.
Lo echaron a Pedro.
Lo tomaron donde antes trabajaba yo.
Hoy me pregunto de donde salió el desconocido de la cena de vísperas de navidad.
Esta navidad, voy a cenar en lo de Pedro, no le voy a avisar.
El año que viene Pedro bajó un kilo, pero él usa cinturón, lo ajustó un poco y le puso el llavero que le regalé.
El otro día declaré todos los días “víspera de navidad”, como todos días en lo de Pedro.
Pedro se dio un golpe, no se acuerda quien soy.
Le digo que soy su hijo, soy dos años mayor, no tengo cirugía estética y aparento más.
Lo tengo que querer porque es mi padre.
Pero rompo el legado de mi familia.
Me adoptan dos infantes.
No les hago caso.
Les sacan mi tenencia, y los llevan presos.
Les llevo comida, y los saludo reja por medio.
Hago un agujero en la reja equivocada.
Se escapa un asesino.
Lo mata a Pedro.
Se hace pasar por él.
Renuncia al trabajo.
Duerme en una plaza, pierde su casa.
El gobierno da un plan de viviendas.
Recupera su casa.
La vende, la gasta en droga.
Le mintieron, era comida.
La come, se indigesta.
Va al hospital.
Tiene un ataque de fobia.
Va al manicomio y le pierdo el rastro.

domingo, julio 01, 2007

Demonio maldito

No puede ser, así no se puede más… están todos enviciados con esa mierda, tan metidos, enterrados en esa porquería.

Así no va más, ya perdí a toda mi familia por culpa de esa droga maldita, ni un amigo me queda, ni un tío abuelo, ni un solo sobrino nieto que no este todo el tiempo atrás de esa cosa abominable… ni mencionarla puedo.

Esta vida de mierda, me contó un día mi abuelo agonizando después de una sobredosis de esa cosa, empezó hace largo rato; cuando un yanqui la inventó… eso que ni siquiera puedo nombrarlo, para ellos era un bendición, pero para nosotros fue la perdición. Nosotros que antes vivíamos tan sanamente, tan libremente, sin ataduras a nada, sin depender de nada ni de nadie.

Vivíamos en una anarquía, diría alguno de esos locos filósofos que andan volados por ahí, vivíamos en armonía con la naturaleza

Pero con el invento del yanqui ese, ese Tomas Alva Edison o Edmilson, no se bien como se dice en su idioma, nosotros lo llamamos ts-pst-tse (demonio maldito); con el invento de ese Edison, con su puta lamparita nos cagó la vida para siempre.

Ahora todos los putos bichos cada vez que ven una maldita lamparita prendida se mandan ahí de una, como si en esa cosa estuviera su vida, como si no se pudiera sobrevivir sin watts pegándole a uno en la cara. Están todos con esa bosta, yo ya no, por suerte, yo me di cuenta que no sirve para nada. Tal vez te pueda dar un lindo bronceado, pero para que mierda queres estar bronceado si al final de cuentas ese bronceado por tener ese bronceado te mata… estas un rato ahí pegado a la luz, y después cuando ya no das más y te tiras por algún lado para intentar descansar viene algún hijo de puta que se aprovecha de tu condición y te hace mierda. Yo te digo eso, porque lo viví, a mi me tocó ver como mataban a mi amigo el corcho en frente mio, pero yo no podía hacer nada, porque estaba tan dado vuelta por la luz que no me podía ni mover. Ahí fue cuando me pegó de lleno, fue como si de repente me hubiera estrellado con el vidrio de un bondi, así no se podía vivir más, eso no era vida.

Fui a Iluminados Anónimos (IA me gusta decirle como decía el Brus Li cuando pegaba alguna patada) para tratar de recomponer mi vida y te aseguro que me ayudó muchísimo. En IA me enseñaron que se puede vivir sin luz, que de día hay que aprovechar la luz que nos da el ps-ste y a la noche se duerme, a la noche hay que dormir… cuando empezas a trasnochar es cuando te perdes: un ratito más de luz, un toque nomás que no me hace nada y cuando te diste cuenta estas tirado en el piso completamente saciado de luz hasta el exoesqueleto.

El problema es que nos creemos grosos, nos creemos mejores que los demás insectos. “Por lo menos no somos como las moscas asquerosas que andan dependiendo de lo deshechos, carroñeras de mierda, tampoco somos como los mosquitos viciosos, tan dependientes de la sangre esa fea” dicen los que tratan de buscarle una excusa a la enfermedad de nuestra sociedad. Pero no hay excusas, tenemos que dejar de depender de la luz, de esa droga maldita; tenemos que recuperarnos y dejar el vicio, si yo pude hacerlo ¿Por qué no lo puede hacer el resto?