martes, marzo 13, 2007

Cante pri

Mi abuelo siempre tuvo un don, el don de contar historias, estas historias eran una mezcla entre la realidad, la ficción y el Alzheimer. De chiquito disfrutaba ir a su casa donde además de recibir grandes dosis de chocolates, mi abuelo siempre me contaba una historia, una anécdota, un cuento…

- Abuelo ¿vos combatiste en la tercera guerra mundial?- le pregunte yo una de esas noches, gozoso de alguna anécdota que incluyera muchos disparos. La última que me había contado de ese tipo fue cuando lo agarraron a la salida de la cancha los hichas de Flandria.
- Fue hace mucho eso- respondió al instante con ese brillo en los ojos que anticipaba a una buena historia- lamentablemente formé parte del ejercito, pero como yo tenía en esa época fama de buen ajedrecista, mi única tarea era jugarle de vez en cuando una partida a los generales.
- ¿Lo único que hacías era jugar al ajedrez?- pregunte yo aburrido.
- De vez en cuando me desafiaban a ver quien hacia un autodefinido más rápido- respondió orgulloso de saberse todas las notas musicales.
- En la escuela me dijeron que la guerra empezó porque asesinaron al sobrino del emperador de Mozambique en Japón-
- Pero en la escuela ya no hacen nada bien- replico fastidiado- los profesores no saben nada, la guerra había empezado mucho antes, cuando asesinaron al sobrino del emperador fue cuando se formalizó el conflicto… En esa época el mundo estaba pasando por un momento muy raro, había paz. Los científicos decían que no había más conflictos porque finalmente habíamos evolucionado, pero para mi siempre fue porque abundaban los aspirantes al Nóbel de la paz, había un Ghandi, un Bono Box en todos los países. La verdadera causa por la que se rompió la paz fue esta:

Finalmente después de muchísimos años de promesas y postergaciones, Rocky VII se estrenaba, los máximos representantes políticos del mundo se reunieron para ver todos juntos semejante suceso. El problema fue que los acomodadores no tuvieron mejor idea que sentar al presidente de Bulgaria junto al Emperador de Mozambique, ambos hombres de carácter fuerte y amantes del sudoku, pero esto no viene al caso.
La verdadera razón por la que comenzó la guerra fue un apoyabrazos, el Emperador se creía en total derecho a utilizar el total del apoyabrazos que compartía con su colega búlgaro, pero como te conté antes, el presidente no era un hombre sumiso y al instante se lo hizo notar a su vecino:

-¿Por qué abarcas todo el apoyabrazos? Es para los dos, no deberías poner tu brazo con tal displicencia- le dijo el búlgaro al emperador
- Pero si tu ni siquiera tienes brazo izquierdo- replicó el provenirte de África.
- Es cierto, pero no es cuestión de tener o no tener brazos, es cuestión de amabilidad, de pedir permiso, de poder apoyar mi pepsi, todas esas cosas-
- Bah… yo me apoye primero y no me voy a mover-
- ¡¿No piensas moverte?! ¿Crees que por haber apoyado primero tenés derecho a dejarme con la pepsi en la única mano que me queda? ¿Como voy a comer los pochoclos? ¡DECIME COMO VOY A COMER LOS POCHOCLOS!-
- Realmente no es de mi incumbencia, yo apoye primero, ¡yo cante pri!-
- Pero esto ya es demasiado, lo reto a un duelo-
- Lo acepto con gusto, pero porque no esperamos a que termine la peli, ¿no te parece?-
- Tenés razón, actúa Reina Reech-


-Pero abuelo- interrumpí yo- ¿la presidenta era actriz?-
- Si, por ese entonces, Reina era una actriz de gran trayectoria, es más en Rocky VII, ella misma derrotaba a Rocky con una sola mano- contestó emocionado- ¿Querés que te cuente sobre las películas que dirigió?-
-La verdad, prefiero que me sigas contando sobre el duelo entre el búlgaro y el zimabwenseando… el nacido en zimbawe- dije yo avergonzado por no saber como se le dicen a los nacidos en tan hermoso país.
- Bueno, como te estaba contando el presidente lo había retado a un duelo al emperador y este no pensaba retractarlo, quedaron de acuerdo que su honor se definiría en un partido de Wining Eleven, pero si bien el Europeo ganó el partido, el africano no admitiría la derrota fácilmente:

- No se valió, vos te elegiste a Canadá, sabes que son los más mejores-
- No te quejes, te gane y con un brazo menos-
- Esto no va a quedar acá, te reto a unos palitos chinos-
- Pero me estas cargando, ¿que parte de tengo un brazo menos y no pude comer los pochoclos porque el señorito acaparó todo el apoyabrazos no entendés?... te desafío a un sudoku, pero un verdadero sudoku-
- ¿Un sudoku japonés?-
- Exacto…. Nos encontraremos en Japón mañana al amanecer y el que haga el sudoku más rápido se queda con Uruguay y con lo que es más importante el honor-

- Y así fue como comenzó la Tercera Guerra Mundial, al otro día se encontrarían en Japón- concluyó mi abuelo.
- Pero abuelo, hay algo que no entiendo, ¿Por qué asesinaron al sobrino del emperador?- pregunte yo desorientado.
- Al sobrino lo asesinaron cuando quiso sacarle punta al lápiz del emperador, los bulgaros ven como una ofensa gravísima sacarle punta a un lápiz cuando se esta jugando al sudoku-.

3 comentarios:

Gizmo dijo...

robo, vos cada día le das más al kerosén

Anónimo dijo...

bueno, es cierto, pero la nota(?) del chimichurri estuvo buenaaaa...

Anónimo dijo...

Noooooo, no me digas que vas a la UNQ!!!!(como verán, sigo leyendo los artículos publicados el año pasado...)
Asique vos sos uno de esos que "van a estudiar" y llegan dos horas antes del horario de la cursada, sólo para hacer sociales y ver si se pueden levantar de una vez a una mina que esté buena!Hay más gente en el bar o en las mesitas ésas para reunirse que en las aulas!!!
En realidad, lo digo de envidia, yo soy de la UBA, imaginate que joda...