domingo, octubre 08, 2006

Un dia absurdo.


Un día absurdo, otro más. En realidad no se porque calificarlo de absurdo, porque supongo que lo absurdo no debería ser lo cotidiano, entonces voy a denominarlo día normal, y cuando me pase algo normal lo tomaré como absurdo.

Me levanté como cualquier día absurdo, por lo general me levanto con ganas de tomar una leche con Arturo Nespuig, pero no, ese día no. Mire hacia mi alrededor y solo tenía cd’s, por lo tanto las ganas de chocolatada fueron cambiadas por antojo de estuche para cd’s; tome parte de mi capital y salí totalmente valentonado de mi habitación, antes le dije a mi madre que me iba al centro a comprar estuche y si quería ella le compraba algo de pasada, por lo tanto me atacó diciendome que deje de gastar en pelotudeces pero que ya que estaba le compre un kilo de queso sardo y dos de mantecoso.

Abro la puerta de casa, y salgo hacia fuera(Háganlo el chiste, está para eso), pense en ir directo a comprar el estuche, pero por lo general no es de mi agrado caminar en solitario, por ende decidí pasar a buscar a un viejo buen amigo para que me acompañe, en definitiva...fui a su casa y no estaba, pero fue importantísimo que haya pasado por su casa y no haya estado porque cambió el resto de mi día.

Ahora sí, estaba dispuesto a ir por el estuche y los quesos, pero antes pasé sin tocar la puerta por la casa de otro viejo gran amigo, el me vio pasar desde su ventana y me gritó: “Juanchooooo”...no pude hacer menos que volverme hacia atrás para saludarlo, me recibió desde su ventana, estaba vestido con el buzo del pijama y unos jeans levi’s, comente que iba de compras y lo invité a que me acompañe, en un principio se negó, pero me pidió que por favor le compre una tijerita, porque la librería quedaba al lado de la quesería, tuve que insistir para que acompañe, hasta que finalmente accedió, antes me tiró la llave para abrir y que lo esperara adentro mientras se cambiaba. Utilice esa llave para abrir la puerta, y una vez adentro me invadió una duda existencial, con que llave debía cerrar la puerta, puesto que no me había dado ninguna otra indicación al respecto, fui probando...hasta que me di cuenta que era la misma.

Espere sentado mientras el se cambiaba, se puso el pantalón del pijama y estaba dispuesto a salir, la madre lo percató de que iba a salir en pijama y le aconsejo que se ponga jean y remera, le hizo caso, y ahora sí...iba por el estuche.

Salimos y empezamos a hablar de cosas de la vida, nada muy interesante, me dijo que últimamente estaba un poco colgado, y se rió un poco con lo del pijama.

Ahhhh antes que me olvide, habrán notado la importancia de ausencia de mi otro viejo gran amigo, si el hubiera estado en su casa, hubiera tomado otro camino, y no me hubiera visto pasar por la ventana.

Llegamos a la librería, nos reciben, y empieza la transacción comercial:

Amigo-Hola sí, quería averiguar por tijeras.

Vendedor-Que tipo de tijeras? Grandes, chicas, medianas?

Amigo-Una que corte.....grande

Vendedor-(saca la tijera) Así está bien?

Amigo-Sí puede ser, ¿Corta?

Vendedor-Si, ¿Para qué la queres?

Amigo-Para cortar

Vendedor-sisi, pero...¿Para cortar que cosa?

Amigo-Papel

Vendedor-sisi, te decia porqueee...que se yo, hay cada boludo, que capaz quiere cortar cartón o sacarle la cascara a la nuez.

Amigo- Ahhhh

Vendedor-Son 3 mangos

Amigo-Graciaaas

Salimos del local, mi amigo salía contento: “ahora tengo tijera propia”, yo también me puse contento por él, le dije que tener una tijera propia es importante, se pueden tener mil minas, pero si no tenéis tijera propia...

El Próximo destino era el estuche, en el local de cd’s se dio una situación muy parecida a la anterior, yo salí contento con mi estuche....me lleve el que tenía capacidad para 80 cd’s...poderoso es la palabra para explicar como me sentí en ese momento.

Los quesos maestros aguardaban, otra vez en el local se dio una situación particular o más bien un par....se escuchaba en la radio del negocio información sobre una persona de la cual no se sabía el paradero, mi amigo me confiesa que soñó que su ex novia había asesinado a este desaparecido, pero que no la había denunciado porque era época de parciales en la universidad, y no quería que lo llamen a declarar. La operación con el vendedor fue sencilla, me dio el queso, le dí la plata, y me iba sin el vuelto, me avisó que me lo olvidaba el vuelto, había pagado con 50 pesos, honestamente me lo devolvió.

Nos vamos caminado y con mi viejo gran amigo empezamos a dialogar acerca de lo ocurrido:

Yo- Sabés que no es la primera vez que me pasa...lo del vuelto

Amigo- A mi me paso algo parecido, el otro día compre chicles, pagué, y me olvide los chicles

Yo- Eso es mucho peor....compraste $1,10 con $2....en cambio yo hubiera pagado muy caro el queso, pero me llevaba el producto

Amigo- Pero vos perdías mas plata

Yo- A mi no me importa la plata(tiro 10 centavos al suelo, acto seguido mi amigo los levanta)

Amigo- Bah, sabes que...no me importa tu sucio dinero(tira los 10 centavos)

Pasa medio minuto....

Amigo-Ya es tarde para volver

Yo-Si, creo que sí.

Unas cuadras más caminamos...llegamos a su casa, el se quedó, yo llegué a la mia un poco después y en cuestión de minutos, volaron esos cd’s que me acosaban.

Ese nuevo estuche, sería mi nuevo estigma, mi premio y mi castigo...


(Gracias muchas, a Estuches Lucas, auspiciantes de Copyleft)


Barbarroja

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